Algunas veces la obra comienza cuando me encuentra frente a una pieza de madera y visualizo una forma posible.
De ahí en mas se trata de sacar lo que sobra para llegar a esa imagen. En otras ocasiones, al ir trabajando la pieza van surgiendo “indicios” en los dibujos de las vetas que me van llevando a descubrir la particular magia de los diseños que nos regala la naturaleza en su creación.
También sucede que puedo tener una idea previa, tal vez bocetada, y ahí comienza la búsqueda de la pieza ideal para lograr plasmar esa idea.
En este punto es importante mencionar que las ideas no siempre resultan como las imagino. La realidad puede ser mas o menos parecida a la idea, pero nunca igual, porque pertenece a otro orden, el de la materialidad, frente al mundo ideal o de las ideas, sin límites…